“Para muchas mentes educadas resulta algo presuntuoso y repulsivo el punto de vista de que la historia de la humanidad es parte y parcela de la historia de la naturaleza, que nuestros pensamientos, deseos y acciones están de acuerdo con leyes tan definitivas como aquellas que gobiernan el movimiento de las olas, la combinación de ácidos y bases, y el crecimiento de plantas y animales.” – Edward Burnett Tylor (1832-1917)